LO BUENO, LO MALO Y LO FEO EN EPOCA DE PANDEMIA
Juan Pablo Godoy Calderón
Estudiante del grado 602
La nueva realidad que nos ha tocado vivir en este año 2020, es un hecho histórico que no había vivido nadie de mi familia, por ahí si acaso mi bisabuelo, pero hace mucho pero mucho tiempo.
Cuando escuchamos por primera vez del Coronavirus se sentía tan lejano, imagínate en China, pero como buenos colombianos no nos preocupamos de a mucho, cuando llegó y tocó nuestro país, mi familia se empezó a preocupar bastante. De un momento a otro pase de no ir al colegio y estar todo el día en casa con mi mamá, mi hermano y yo; mi padrastro si tiene que todos los días ponerle el pecho al trabajo presencial ya que esta en la industria de alimentos y algo debemos comer jajaja.
Eso me gusto, poder compartir más con mi familia, entendí que hacía mi mamá todos los días en el trabajo, antes me había explicado, pero verlo es otra cosa, entendí porque llegaba muchas veces estresada o alegre, pero el trabajo en casa le parece mucho mejor, yo como el mayor de la casa le ayudo en las tareas del hogar para que tenga tiempo para todo, a veces pienso que tiene ocho manos pues hace muchísimas cosas.
Otro punto positivo es que el manejo de la tecnología para estudiar es divertido, antes solo sabía de videojuegos, pero ya se manejar múltiples plataformas de investigación, un aspecto feo es que tenemos que hacer más autoaprendizaje ya que las clases virtuales son muy buenas, pero cuando no entendía antes algo el profe me lo explicaba de una vez y listo.
Mi hermanito menor este año empezaba su etapa escolar y estábamos en el mismo colegio, pero ahora mi mamá y yo le empezamos a enseñar las letras, los números, y ha sido divertido ayudar en el aprendizaje de mi hermano, en mis tareas mi mamá se ha convertido en maestra, orientadora, profesora de educación física y música y ha sido muy motivador todo lo que mi mamá nos tiene para enseñar, claro que con menos paciencia que los profesores jajaja.
Donde vivo soy vecino de varios profesores y con esta pandemia vi que el esfuerzo y trabajo de los docentes es muy grande, los escucho todo el día en teleconferencias, reuniones, capacitaciones con pocos tiempos de relajación. Esta pandemia nos ha enseñado a valorar mucho los trabajos que antes como sociedad eran invisibles, pero en realidad son los pilares de la sociedad, como los profesores, médicos, enfermeras, campesinos, amas de casa, etc.
La nueva unión en familia debido a la cuarentena y el miedo al contagio es uno de los aspectos más buenos que no da esta pandemia, mi familia nunca había estado tan unida tanto tiempo en casa: jugamos, teletrabajamos, tele- estudiamos, somos chefs, vemos series, vemos películas, conversamos más de muchos temas antes no vistos, nos divertimos y a veces también nos enojamos jajaja, pero es normal.
Lo malo es que no puedo compartir con mis compañeros de clase, tener descanso, comprar en la caseta del colegio, salir a un parque, un cine, un restaurante, salir de paseo a una piscina, ver a mis demás familiares, pero todos entendemos como familia que cuando éste acontecimiento histórico acabe, volveremos a juntarnos y será con más amor que antes.
Lo feo de esta pandemia son los fallecimientos en el mundo, son muchas las familias que han perdidos seres queridos y con una enfermedad que no podemos hacer nada sino confiar en Dios y que junto con la medicina pueda salvar la mayor cantidad de vidas. La desigualdad social en el mundo deja muchas personas muertas por el coronavirus y otros por las cuarentenas o por que perdieron su trabajo y no tienen como llevar sustento a sus familias, es una situación mundial que nos deja ver lo mal parados que estamos ante una situación de esta índole.
Como familia hemos tratado de ayudar con lo poco o mucho que nos otorga Dios para ayudar a nuestros vecinos o familiares, cada persona que pueda colocar un granito de arena para mejorar la situación de algún conocido o desconocido, para que unidos como sociedad salgamos delante de esta difícil situación.
Bueno, pero viendo otro punto positivo, esta unión en casa nos llevó a ver que sería bueno ayudar a un animal desprotegido ahora que se presentan tantos abandonos de mascotas y si señores, mi familia adopto un gatico negro, que son muy estigmatizados de traer mala suerte y demás cuentos que dicen de los gatos negros, pero este gatico llamado Chimuelo, solo nos ha traído felicidad, amor y más amor en familia.
En esta nueva realidad es mejor ver el vaso medio lleno que medio vacío, que las tempestades nos vuelvan más fuertes, que la familia sea el pilar de la sociedad y que el amor por el prójimo sea lo que nos impulse cada día a luchar más y más.