EL COLEGIO ANTES DE LA PANDEMIA
Dajarith Cuellar
Estudiante del grado 804
¿Quién iba a pensar que una pandemia iba a empezar a cambiarnos la vida?
Aún recuerdo mi primer día de clases, era un viernes, ese día mi papá me llevo al colegio, pasamos a la oficina de la coordinadora ella habló con mi padre sobre los horarios de atención de padres y esas cosas, después terminaron de hablar, me despedí de mi padre porque ye era la hora de clase, la coordinadora nos llevó a mí y a otra niña que también estaba esperando que la coordinadora le enseñara el camino y la presentara con su nuev@ profesor@ y compañeros, fuimos a el tercer piso del colegio nos detuvimos en un salón, la puerta decía Formación Deborista, la coordinadora toco y abrió un hombre un poco bajito, era el profesor de Formación Deborista y me presentó con él, entré al salón y todos mis compañeros se quedaron mirándome, era la más bajita del salón, estaban haciendo una actividad en grupo, me senté pero enseguida dos niñas (Lina y Juliana) me llamaron para que me hiciera con ellas, acepte y me senté con ellas, enseguida me hicieron preguntas como: ¿cuál era mi nombre?, ¿cuántos años tenía?, ¿de dónde venía? y esas cosas. Realicé la actividad con ayuda de mis compañeras, se terminó la clase y nos fuimos del salón, tocaba matemáticas pero aún no había profesor de matemáticas, entonces tuvimos libre, aproveché que había una biblioteca, entré y me puse a leer unos libros que me parecieron fascinantes, poco rato después se me acerco (Nicol) una compañera del salón, me preguntó si quería ir a la mesa donde estaban mis demás compañeros pero dije que no y seguí leyendo, después mis compañeros se sentaron en la mesa que estaba al frente del lujar
donde yo estaba, estaban jugando y hacían mucho ruido, me llamaron pero dije que no, rato después empezó el descanso, yo seguía leyendo libros mientras mis compañeros seguían jugando, después de un rato de leer libros se acabó el descanso, le pregunte a Nicol qué materia seguía y me dijo que inglés, me llevó al salón donde estaba la profesora esperando a que todos entráramos, mis compañeros se sentaron, Nicol me presentó con la profesora y ella me asigno un lujar, me senté y comenzó la clase, Nicol, Juliana y Lina me ayudaron para entender más o menos lo que la profesora decía mientras explicaba la clase, me ayudaron en las actividades de ese día, eran las únicas personas con las que había socializado. Ese día se terminó la clase y todos mis compañeros se iban a sus casas, mi papá me estaba esperando en su moto, me preguntó cómo me había ido y le dije todo lo que había hecho, llegamos a casa me cambié, comí hice las tareas y me acosté a dormir.
Llego el lunes y estaba ansiosa de volver al colegio, entonces me alisté, desayuné y mi tío me llevó al colegio, como no sabía en qué salón nos tocaba ese día, busqué a mis compañeros, por suerte me encontré con Juliana ella me indicó donde era el salón donde nos tocaba en esa hora, tocaba biología pero antes de entrar llegó una niña buena, su nombre era Paula, era más alta que yo pero me cayó muy bien, entramos al salón con la profesora, la profesora nos llamó a Paula y a mí para registrarnos y asignarnos un lugar, nos sentamos, por mala suerte no nos tocó en la misma mesa, me senté por suerte con Lina y otros compañeros que no conocía, sacamos nuestros materiales e hicimos las actividades que la profesora nos indicó, al final de la clase me hice con Paula para hablar con ella y preguntarle si ella sabía que materia seguía pero ella al igual que yo, no sabía que materia o salón nos tocaba, nos encontramos con Juliana y ella nos indicó que salón y materia seguía, llegamos al salón de artes y fuimos con el profesor para que nos registrara, después nos sentamos. Como cada mesa tenía cinco sillas, nos reunimos en una mesa Juliana, Paula y yo, sacamos nuestros materiales de clase e hicimos las actividades que el profesor nos indicó. Después se terminó la clase y comenzó el descanso. Con Paula mi nueva amiga, pasamos el descanso recorriendo el colegio y haciéndonos preguntas, después nos encontramos con Juliana y pasamos el resto del descanso con ella. Cuando el descanso se acabó fuimos a la clase de inglés, en esa clase conocí a Annie y Juanita. Annie era callada y no hablaba mucho y se la pasaba dibujando, por el contrario, Juanita hablaba mucho, era muy alegre y mantenía saltando de un lugar a otro, luego nos presentó a Esteven un chico algo fastidioso pero me cayó bien.
En el trascurso de la semana Paula y yo fuimos conociendo a más compañeros. Por ejemplo a Fabián, Mateo, Kiara, Alison, Laura y otros compañeros. Fuimos socializando, algo que no hago casi, fui conociendo más de mis compañeros con el transcurso de los días, me gustaba ir a la biblioteca en el descanso, pero a veces me quedaba con mis compañeras en el descanso o a veces solo realizábamos actividades de clase o tareas, siempre nos hacíamos en grupo o a veces solo Paula y yo. Pero jamás pensamos lo que iba a llegar con el tiempo, por culpa de nuestra indisciplina y de no hacer caso a las advertencias, si tan solo hubiéramos sabido lo que venía, tal vez hubiéramos pasado más tiempo juntos con nuestros familiares, amigos y seres queridos, pero aunque no parezca en estos tiempos tenemos que reflexionar acerca de nuestro futuro y las metas de nuestra vida, aunque algunos de nosotros estemos o nos sintamos solos o aburridos, tenemos que saber que no estamos solos y que siempre hay alguien que nos apoya y que esta ahí para nosotros. Tenemos que recordar que muy pronto vamos a salir adelante juntos, para volvernos más fuertes.
Recuerda que aunque te sientas sólo, deprimido o triste, siempre va a estar alguien ahí para darte una mano y ayudarte a salir adelante, no importan tus diferencias, ni de donde vengas, siempre habrá alguien confiando en ti.