PENSAMIENTOS POSITIVOS EN EPOCA DE PANDEMIA
Nancy Juliet Pineda Rojas
Docente de Primaria - JT
“Pensar en positivo implica hacer una nueva lectura sobre lo que entendemos por equivocaciones,
en todo caso, hacia la oportunidad de aprender de la experiencia”.
Alejandro Jodorowsky
Pensar positivo en una situación difícil requiere de pensar inteligentemente y ver desde otra óptica los problemas de la vida, en este caso las implicaciones que tiene la pandemia en nuestra salud, en la economía propia, en las afectaciones a nivel emocional y familiar. Hasson (2020) plantea que “cuando interpretamos de manera positiva, adoptamos una perspectiva favorable del pasado, del presente y del futuro, cuando pensamos positivo intentamos sacar algo provechoso de la experiencia, reconociendo que las situaciones complicadas a menudo tienen algún aspecto positivo y así dominar la situación con éxito”.
En efecto, una realidad que vive nuestro país es la negatividad, teniendo como principal enemigo los noticieros que tiene como herramienta el terror que atemoriza aún más a las personas sobre la pandemia, enfocándose en brindar noticias atemorizantes sobre lo mal que esta el mundo, afectando a miles de personas al crearles ansiedad, depresión, angustia y caos, este mensaje desesperanzador ha afectado a miles de familias creando más violencia intrafamiliar y afectaciones mentales para todos en general.
De conformidad con lo anterior, pensar el pensamiento positivo como la mejor herramienta para enfrentar esta crisis seria lo mejor, siendo esta una situación muy difícil por la que tenemos que atravesar como seres humanos, pero al ver las situaciones desde otra perspectiva puede ayudar a sobrellevar las cosas a superarlas y a poder seguir adelante, pues el sumergirse negativamente en esta situación podría llevar a empeorar la situación misma. En cambio, como plantea Dale Carnegie al pensar que la idea esencial de la posibilidad de utilizar las crisis para salir reforzados de ellas, el pensar positivo ayudara a que las personas aprendan de ella y salgan más fuertes y con más herramientas para afrontar la vida.
En ese sentido es válido mencionar que, en la década de 1980, Richard G. y Lawrence G., descubrieron que la mayoría de los sobrevivientes a una situación traumática afirmaban que su vida había cambiado favorablemente ahora eran más fuertes, empáticos, tolerantes y compasivos con los demás, apreciaban más lo que tenían y veían mejor la vida. Esto nos deja muchas esperanzas de que a pesar de todo lo que conlleva esta pandemia, ayudará al crecimiento personal y a crear conciencia en las personas sobre su propia vida, el trato con los demás, el cuidado del medio ambiente y a ser mejores seres humanos.