TRANQUILO, ESTE NO ES EL FIN
Jeimy Natalia Merchán
Estudiante del grado 902
Despiertas otro día, en la misma monotonía que ya durante meses te persigue, te levantas envuelto en tus pensamientos de tristeza y desespero, deseando que todo cambie, que todo vuelva a ser como antes, te sientes agotado aún sin hacer mucho, solo hay una cosa que inconscientemente no has dejado de hacer y es pensar; piensas en como hubieran sido las cosas sin esta pandemia, piensas en que pasaría si ese hablado virus entra a tu hogar, piensas en el pasado y en el futuro, piensas tanto en esos problemas externos que se te olvida pensar en ti mismo, y cuando quieres hacerlo se convierte en algo patético, tu mente se inunda de pensamientos negativos, tanto de ti mismo como de todo lo que pasa alrededor, te sientes impotente al no poder hacer nada al respecto, quieres llorar y desahogarte pero por una extraña razón no puedes; buscas un escape o cierta distracción al hablar con tus amigos pero aún sientes ese mismo vacío en ti, te das cuenta que probablemente esa no es la solución y tus amigos no podrán hacer desaparecer esa soledad tan profunda que sientes y así te das cuenta que durante mucho tiempo tu paz mental fue a costa de los demás y al tener su ausencia por fin lo comprendes.
Miras a través de la ventana, la que ahora es una barrera que te separa del peligro del exterior, pero a la vez la que te tiene tan conectado a él, no solías prestar atención a lo que pasaba afuera, pero un día te detienes un momento a observar el cielo y ves lo hermoso que está, ves que todo se ve tal como antes, he incluso hallas una belleza inexplicable; la vida está pasando delante de ti y no lo notabas porque has estado perdiendo tu tiempo lamentando lo irremediable.
No limites tus posibilidades, eso te hará creer que está bien vivir en una burbuja, y no es así, mira más allá y encuentra tu propia paz sin quitarle ni necesitar de nadie, la dependencia emocional puede destruir tus sueños e ilusiones. Hay amistades que suelen ser maravillosas, pero nunca dependas de eso, amate y luego ama, esa es la base de todo.
Este distanciamiento social realmente no es el problema, esto puede ayudarnos a conocer quiénes somos por más difícil que sea; enfoca tu interés en cosas mínimas porque en esos rincones siempre se encuentra la felicidad, aprende a hacer cosas nuevas, retoma practicas del pasado y atrévete a cambiar tu aspecto físico, un cambio nunca sobra. No tomes el camino de la desesperación, te aconsejo que tomes el de la liberación, así veras como a diferencia de mí, te podrás saltar el primer párrafo.